Osteopatía Pro Materno-Infantil

Por qué recibir una sesión de Osteopatía Biodinámica Craneosacral?


La Osteopatía tiene una vocación eminentemente preventiva. Como tal, los mayores beneficios se obtienen cuanto antes se inician las sesiones, obteniéndose los mejores resultados en la infancia. No por ello los adultos dejan de beneficiarse de la Osteopatía, pero para comprender en qué se basa es interesante ver primero sus beneficios para los niños.

En algunas circunstancias durante el embarazo, pero sobretodo durante el parto se dan situaciones que llevan al bebé a soportar grandes presiones, en gran parte sobre la cabeza. Para ello el cráneo del bebé tiene la propiedad de poderse moldear para salir sin problemas. Este moldeado es beneficioso para la dinámica del cráneo siempre y cuando sea moderado. Los partos difíciles, con mucha asistencia médica ( epidural, maniobra de Kristeller, fórceps, etc), o un bebé con pocas fuerzas, son las causas más frecuentes de aparición de fijaciones biomecánicas en el cráneo, la columna o el torso.

Esas fijaciones pueden derivar en algunas secuencias bastante comunes de trastornos que pueden persistir a lo largo de toda la vida, o pueden manifestarse en traumatismos posteriores. A continuación se van a ver algunos ejemplos por los que un bebé suele ser atendido en Osteopatía. Muchos adultos se verán identificados con alguno de estos patrones en mayor o menor medida:

- Dificultades para alimentarse, trastornos digestivos y llanto excesivo. Si el tipo de alimentación no es la causa de estos trastornos, hay muchas probabilidades que se deban a esas fijaciones que están molestando a los nervios craneales encargados del sistema digestivo. Esto puede llevar al bebé a dormir poco y a estar agitado. A pesar de que las dificultades digestivas se suelen ir resolviendo en los primeros meses, la costumbre de dormir poco y estar inquieto puede persistir. Esta continua necesidad de actividad puede evolucionar más adelante en dificultades para concentrarse o en hiperactividad, lo cual puede tener consecuencias una vez que el niño va a la escuela. Así mismo el exceso de actividad y la falta de sueño acaban dejando al sistema inmune sin energía, siendo el niño más propenso a las infecciones a repetición (sinusitis, otitis, etc).

- Mucosidad excesiva, otitis, bronquitis, asma, etc. Siguen el mismo patrón que los trastornos digestivos anteriormente mencionados, siendo otros nervios craneales los implicados.

- Dolores de cabeza. Empiezan a darse en niños a partir de los 7 años y en cualquier momento de la vida, como consecuencia de fijaciones importantes a nivel del cráneo o las cervicales que no han sido liberadas.


- Trastornos hormonales. Debido a un funcionamiento insuficiente de la glándula pituitaria, que está sufriendo las tensiones y fijaciones acumuladas en el cráneo desde el nacimiento. Esto puede conllevar un retraso en el crecimiento, retraso en la pubertad, reglas irregulares y dolorosas en las niñas, etc.


- Dolores de espalda debido a una mala postura. Pueden aparecer en cualquier momento de la vida y tener como origen algún traumatismo reciente y/o alguna fijación ocurrida en el nacimiento.


- Asimetrías de la mordida. Debidas a fijaciones en el cráneo. Puede conllevar tensiones exageradas de la mandíbula, bruxismo, artrosis precoz de la articulación de la mandíbula, dolores de cabeza, dolores cervicales, malas posturas, etc.

Etc...

A pesar de que en todos estos ejemplos lo ideal es reconocer y tratar cuanto antes a los bebés, ello no quiere decir que de más mayores y en la edad adulta no podamos beneficiarnos de la Osteopatía. En cualquier caso se pueden liberar esas tensiones, mejorando notablemente el confort, la movilidad, nuestra capacidad innata para recuperarnos y afrontar los cambios en nuestras vidas.... y es una terapia manual tan suave como el Reiki, pudiéndose realizar sin contraindicaciones en recién nacidos o mujeres embarazadas a partir del tercer mes.
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