En el campo del surrealismo, la naturaleza y el mundo animal tienen un papel de gran relevancia, y en el caso de nuestro surrealista por excelencia, Eugenio Granell, el mundo de lo exótico, del vuelo del pájaro, refleja esas búsquedas de nuevos horizontes. “Poesía, Amor y Libertad” que encontraba en lo onírico, en el automatismo, rechazando todo condicionante psíquico, creando un mundo con su propia geografía, flora y fauna.