Excelente servicio, con el café exquisito y con las variedades que ahora podemos encontrar en otros sitios pero que sentó un precedente en la ciudad al introducir las variantes de cafés bombón con leche condensada, helados u otras especialidades de las que fueron pioneros. Público variopinto, jóvenes, ejecutivos, señores jugando la partida... Partidas de cartas, de dominó, de parchís... todos conviven a gusto en un ambiente muy agradable, tanto como el enclave y el servicio. Cinco estrellas!