todo comienza con la oscuridad, porque la oscuridad es el silencio de la luz. una pausa, una ausencia, un largo respiro. la oscuridad es la densidad de la luz y no su ausencia. la oscuridad no es el negro, es una infinidad de sombras. y sólo un proyectista de luz sabe hacer de lo oscuro un color, saber ver luz con los ojos cerrados, sabe sentir su espesor, e incluso su olor… un hombre de la luz la ve incluso donde no está, porque la siente, y de la oscuridad comienza siempre el relato de la luz.