El Aprendizaje-Servicio se define como una estrategia de enseñanza y aprendizaje que integra el servicio a la comunidad con la instrucción y la reflexión en las aulas para mejorar el proceso y los resultados del aprendizaje. Su difusión y expansión en Universidades de todo el mundo se debe a que ha demostrado su contribución a la mejora de la productividad de las Universidades y su impacto en el bienestar de las comunidades en las que se aplica. En este sentido, el carácter experiencial del ApS resulta decisivo para la adquisición y desarrollo por parte de nuestros jóvenes del tipo de competencias cognitivas complejas que el mercado laboral demanda y que la sociedad necesita.