En el andén de nuestra vida vemos como pasan todo tipo de trenes, unos cargados y los mas, vacíos. Tenemos que optar por permanecer inmóviles, subirnos al cargado o hacerlo en el tren vacío. Un grupo de voluntarios de la Parroquia Nuestra Señora de las Américas, de Madrid hemos decidido subirnos a un pequeño vagón vacío que se dirige al Congo y ya nos movemos porque de esta palabra derivan otras bellas palabras que resumen nuestros objetivos, como son MOVILIZAR, MOTIVAR y EMOCIONAR.
Llevamos con nosotros la “caja de Pandora” con el objeto de abrírsela a todos aquellos que necesiten que salga de ella la esperanza en poder vivir un poco mejor.
Necesitamos de todos, desde los buenos, que colaboren un solo día, hasta los imprescindibles, que lo hagan siempre.
¡Subiros al tren!