Turismo Sallent de Gállego

En pleno corazón del Pirineo Aragonés se encuentra Sallent de Gállego, un pintoresco pueblo enclavado entre las altas cumbres de las sierras interiores pirenaicas.

Sallent es cabeza del término municipal de su nombre e incluye además los núcleos de Formigal, Lanuza y el Portalet.
En este lugar encontramos diferentes espacios naturales protegidos ya que, además de formar parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa y Viñamala, aquí encontramos dos de los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos; Lugares de Importancia Comunitaria como son: Cabecera del Río Aguas Limpias, Tuberas del Macizo de los Infiernos, Pico y Tuberas del Anayet y Monte Pacino; y la Zona de Especial Protección para las Aves Viñamala.

Sallent disfruta de un excepcional paisaje de alta de montaña, entremezclando la belleza de sus peñas, bosques y lagos, con la arquitectura popular de la montaña tensina.

Durante el invierno, numerosos visitantes se dirigen al valle de Tena para disfrutar de la nieve y de los más 160 km de pistas esquiables que ofrece la estación de esquí Aramón Formigal, la más grande de España.

El resto del año ofrece numerosas alternativas para disfrutar de los deportes de montaña como senderismo, escalada, rafting, descenso de barrancos, alpinismo… Paseos a lagos y cascadas, avistamiento de rapaces, recogida de setas, bellos paisajes donde relajarse y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro, degustar la gastronomía local y descubrir la historia pirenaica y las leyendas populares.

El festival de Música Internacional Pirineos Sur, que se celebra durante el mes de julio, congrega a un gran número de visitantes por ser uno de los certámenes más prestigioso bajo el sello de músicas del mundo. Los conciertos se celebran en el auditorio natural sobre el pantano de Lanuza, además de otras actividades como los mercados del mundo, comidas típicas de otros países, talleres, exposiciones, actividades infantiles…

A pesar de que la actividad turística ha sido pujante para la localidad, su casco urbano, vertebrado por el río Aguas Limpias, atesora numerosos y bellos rincones con la arquitectura tradicional pirenaica así como hermosas fachadas que conservan la decoración original.

La gastronomía es otro de sus recursos más sólidos, al igual que ocurre en otros rincones pirenaicos, en estas tierras confluyen materias primas de primer orden mientras que el sector hostelero de la zona florece con interesantes restaurantes de todo tipo y es cada vez más competente. La cocina sallentina se caracteriza por la utilización de los múltiples y numerosos productos cercanos. Como zona pirenaica que es, abundan las carnes de todo tipo, incluida la caza mayor y la menor, ya que guisos de jabalí y conejo sirven como ejemplos. La ternera pirenaica y el lechal tensino ocupan un lugar privilegiado. Pescados de río, productos de la huerta, quesos, hongos y setas, buenos panes, legumbres y los componentes indispensables para elaborar una repostería sabrosa y tradicional. Todo esto, como no, acompañado con buenos vinos de la provincia.

La situación de Sallent de Gállego en un lugar estratégico ofrece al visitante la posibilidad de visitar las comarcas pirenaicas vecinas, encontrándose a tan solo una hora del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido; el Monasterio de San Juan de la Peña, una de las joyas del románico aragonés; Jaca, primera capital del reino de Aragón; Huesca capital altoaragonesa, entre otros. Sin olvidar los puntos de interés turístico de la vertiente francesa, como pueden ser el parque Nacional de los Pirineos, Le petit train d’Artouste, Lourdes, Pau.