El entrenamiento funcional adopta la diversidad de ejercicios y un acercamiento integrado para mejorar la fuerza y acondicionamiento total de aquellos que lo utilizan.
Se basa en entrenar de forma específica por y para un objetivo concreto.
Se desarrolla un movimiento global del cuerpo mediante la utilización de:
TRX (entrenamiento en suspensión), cintas, tablas de equilibrio, mancuernas, saco, kettlebells (pesa rusa), balones medicinales, fitball, elásticos, cuerdas, step…
La ubicación de la sala permite la combinación del trabajo en ella y en el exterior, al estar ubicada junto a amplias zonas peatonales haciendo uso de bancos, maceteros, parque…
Se ofrece un trato cercano y agradable, respetando al máximo las necesidades físicas respecto a patologías del cliente; así como potenciando la motivación y superación personal.
Por otro lado se integra con el entrenamiento personalizado, un asesoramiento alimenticio con su correspondiente seguimiento mensual.