Los talleres de Disciplina Positiva suponen un enfoque diferente, un modelo educativo basado en el aliento y el respeto mutuo.
"Ahora imagina que eres un niño y entras en un mundo donde los educadores no utilizan castigos, ni recompensas, quieren que te enfoques en las soluciones a los problemas junto con ellos.
La mayoría de los niños sienten que la educación es algo que les sucede, no algo en lo que ellos puedan tener un rol significativo".