Escuelita Sweet Home

“Sweet home” es principalmente mi hogar, pero además es un espacio para compartir con niños pequeños, ofreciéndoles una educación cálida e individualizada. Mi nombre es Cristina, tengo 29 años y soy técnico Superior en Educación Infantil, con experiencia previa tanto en el ámbito de la educación como de la enseñanza del inglés. Soy además Técnico Profesional en Nutrición infantil y me mantengo siempre en continua formación. Para ejercer como Madre de Día estoy dada de alta en el régimen de autónomos y tengo un seguro de Responsabilidad Civil.
He apostado siempre por escoger lo mejor de cada metodología, seleccionando actividades que faciliten el desarrollo integral de los niños, y sobre todo que fomenten su autonomía, ya que son ellos mismos, como individuos, los que deberán formarse a lo largo de la vida. Así, se utilizarán por ejemplo materiales propios de la metodología Montessori que les permite autocorregirse. La educación emocional ocupa un espacio esencial en “Sweet home”, entendida como base para unas relaciones sociales sanas y para unas buenas capacidades de aprendizaje.
El inglés es una lengua imprescindible hoy en día, y la experiencia nos ha enseñado que es importante estar expuesto a ella cuanto antes para acostumbrar nuestros oídos y normalizar su uso. En “Sweet home” se trabaja el inglés a través del juego y se lleva a cabo un proceso similar de aprendizaje que con la lengua materna.
El ratio máximo es de 4 niños, lo cual ofrece un gran abanico de ventajas para los pequeños. A esta edad es fundamental sociabilizar, pero un elevado número de alumnos les impide recibir un grado adecuado de atención. Las acciones cotidianas más sencillas se convierten en algo complejo cuando se trata de grupos más grandes. Así mismo, con 4 niños la observación y evaluación es más fácil y por lo tanto se obtiene un conocimiento más profundo del niño, siendo mucho más factible la adaptación a las características propias de cada uno.
En definitiva, “Sweet home” es un segundo hogar para los niños donde pueden jugar y desarrollarse como personas. Es un entorno seguro y controlado que se adapta en lo posible a las necesidades de los padres y que contará con ellos en cada paso dado con sus hijos.