Slow Food prevé un mundo en el que todas las personas puedan acceder y disfrutar de la comida que es buena para ellos, buena para los que crecen y buena para el planeta.
Nuestro enfoque se basa en un concepto de comida que se define por tres principios interrelacionados: bueno, limpio y justo.
BUENO: calidad, sabrosa y la comida sana
LIMPIEZA: la producción que no daña el medio ambiente
JUSTO: precios accesibles para los consumidores, y precio y condiciones justos para los productores