Nos toca compartir un futuro urbano común y la transformación creativa de nuestras ciudades contribuye a estimular e influenciar positivamente las condiciones de vida de las personas. El paisaje urbano, entre sus múltiples papeles, tiene también el de algo que deber verse, recordarse y causar deleite. Dar forma visual a la ciudad constituye un tipo especial de problema de diseño. Porque estamos apuntando a crear focos urbanos para proponer, experimentar y poner en práctica los nuevos modelos de vida, trabajando en pos de desarrollar y construir espacios que se adapten y respondan a las demandas de los habitantes del futuro.