Cuando decidimos rehabilitar el Hotel Muralleta, todavía no teniamos muy claro que tipo de Restaurante queriamos tener pero poco a poco el edificio nos fue ayudando a decidir y finalmente toda la planta baja antigua del edificio quedó como Restaurante, conservamos sus vigas, sus paredes de piedra y con unos pequeños retoques surgió lo que es hoy uno de los restaurantes más acogedores y ramánticos de la zona, sus ventanales al Parque Natural y al río reflejan el paisaje y la maravillosa luz que entra a raudales.