En 1934 Esteve Sala inauguró el Café Moka, un histórico situado cerca de la Plaza Cataluña. Después de diferentes cambios de decoración y de propietarios, el año 1987 lo reabrimos con la voluntad de convertirlo en un oasis en medio del ritmo frenético, vibrante y lleno de vida de la Rambla.
La nueva imagen renovada de estética industrial continúa ofreciendo un ambiente cosmopolita, informal, cálido y cercano que se adapta a cada momento del día. Puedes desayunar a primera hora de la mañana, comer a tu ritmo o disfrutar de un cóctel con los amigos.
Para muchos es un punto de encuentro, para otros el local donde encontrar “el mejor chocolate con churros”, un restaurante donde recuperar las fuerzas y descansar o incluso el sitio ideal para una reunión.
Nuestra oferta gastronómica se basa en la Cocina Mediterránea, encontrando desde tapas, hasta Paellas hechas al momento o Pizzas elaboradas con masa madre y doble cocción al horno a la piedra. Todo hecho en casa, hecho como a ti te gusta.