Múltiples son las causas que pueden aquejar a una persona para acudir a un psicólogo. Adicciones, estados de ánimo disfuncionales (como la depresión o la ansiedad), dificultades para tomar decisiones, y todas ellas suelen afectar a alguna o varias áreas de su vida. Mi trabajo consiste en descubrir la causa de ese malestar que siempre viene asociado a unas creencias y pensamientos erróneos o limitantes, así como enseñar a utilizar herramientas útiles y prácticas que ayudan a una mejor adaptación al entorno y a un mayor bienestar personal.