Protección a los Menores de Edad en el "BOTELLÓN"

CREENCIAS EQUIVOCADAS SOBRE EL CONSUMO DE ALCOHOL Y OTRAS DROGAS

• Las personas que sólo beben cerveza no pueden llegar a ser alcohólicas. La cerveza, al igual que el vino y los licores o bebidas destiladas (ginebra, whiski, tequila, ron…), aunque en menor grado, también contiene alcohol. Esto significa que consumirla abusivamente tiene consecuencias negativas y produce daños.
• Beber alcohol sólo los fines de semana no provoca daño. El daño que provoca el alcohol depende de la cantidad que se ingiera o del llamado “patrón de consumo”, es decir, la forma en que se hace.
No es lo mismo que un adulto sano consuma un par de copas un fin de semana, que un joven beba hasta embriagarse. Si se consume a esta edad, todos los fines de semana, en grandes cantidades, se estará en mayor riesgo de hacerlo un hábito, provocando daño a órganos como el hígado y el cerebro.
• El consumo de otras drogas es un problema mayor que el consumo de alcohol. Como en nuestra cultura el alcohol es una droga legal, se ha tendido a minimizar las consecuencias negativas de su consumo, pero es el motivo de muchos problemas personales, accidentes de tráfico, falta de rendimiento académico, accidentes laborales,….
• El alcohol daña por igual a hombres y mujeres. La mujer tiene, en general, menor peso que el hombre y, en consecuencia, el tamaño proporcional de sus órganos es más pequeño. Por lo tanto, puede generar más rápidamente deterioro de sus funciones con menores cantidades de alcohol y llegar al alcoholismo más aceleradamente que el hombre. Los efectos del alcohol tanto en niñ@s como en jóvenes son más perjudiciales por encontrarse en proceso de crecimiento y de desarrollo.
• El alcoholismo es una enfermedad de gente adulta. El alcoholismo es la dependencia del alcohol y está más relacionada con la cantidad de alcohol que se ha consumido y con el tiempo de consumo que con la edad.

Un porcentaje importante de jóvenes, actualmente en tratamiento, empezaron a consumir a la edad que tú tienes y sólo los fines de semana, sin tener clara conciencia de lo que les estaba pasando.