La Iglesia de La Consolación durante muchos años ha sido un centro de la vida social, educativa y religiosa de Trujillo. Primero con los Agustinos, después con los Hermanos de La Salle y finalmente, con la gestión parroquial de la ciudad.
En esta iglesia han sucedido muchos acontecimientos durante muchos años: muchos niños, hombre mayores hoy (incluso, muchos de ellos ya desparecidos) han rezado y han tomado la comunión; se han casado, han asistido al Viacrucis, a misa cada domingo, etcétera.
En ella se han escrito muchas páginas de la historia de Trujillo de los últimos dos siglos.
Como valor cultural, emocional y educativo es inestimable.
Como propuesta de uso para el futuro, son innumerables las opciones que se pueden barajar para este templo, qye hoy nadie quiere ni a nadie le preocupa