Pavlova, la pastelería

Somos una empresa pequeña, delicada, aparentemente frágil que,como Anna Pavlova, esconde en su interior decisión, fuerza y coraje. Disfrutamos de cada creación, de cada producto que desarrollamos y de cada entrega. Nos ilusionan los clientes grandes, que nos aportan seguridad en nosotros mismos, y nos enamoran los clientes pequeños, que nos entregan su confianza y nos dejan la responsabilidad de hacerles quedar bien delante de los suyos. Nos enorgullece ser proveedores de los mejores restaurantes, los mejores hoteles, el vestir los escaparates de las mejores boutiques del país y trabajar en conjunto con los mejores aliados. Pero nada es comparable con las sensaciones que nos llevamos al recibir la llamada de la anfitriona que ha pensado en nosotros como broche final en su fiesta, con la sonrisa de una madre que le ofrece la mejor de las meriendas a sus niños o con todos esos clientes que repiten.

Nos fascina la idea de ser lo mas dulce, lo que los niños y adultos miran con ojitos brillantes. Ser el postre, el último recuerdo de tus invitados.