Procedemos de una larga tradición de panaderos y durante 30 años, mientras duermes, nosotros los panaderos amasamos. Antes de empezar al cielo miramos, pues el levante, la lluvia y el calor afecta a nuestro trabajo.
En invierno estamos agustito, aunque es cuando más trabajamos, en verano esto es una sauna y mal lo pasamos, pero cada día desde Junio de 1985 en nuestro despacho os esperamos, con la satisfacción de ver como llevas nuestro pan en tus manos.