El palacio de la Diputación Foral de Vizcaya, sito en el n.º 25 de la calle Gran Vía de Bilbao es un edificio exento de planta rectangular, de aspecto sólido y majestuoso. Diseñado por el arquitecto Luis Aladrén, es considerado «una de las obras cumbres del eclecticismo alfonsino» en Vizcaya.
Se trata de un edificio proyectado a finales del siglo XIX en el estilo ecléctico, que se hace patente por la utilización de elementos de diversos estilos históricos y en el que sobresale, además, una gran preocupación por la composición de las fachadas así como por el aspecto ornamental. Consta de sótano, entreplanta, dos alturas, ático y sobreático.
Destaca la fachada principal, calle Gran Vía, en la que se observa un cuerpo adelantado respecto a la línea de fachada, que incluye un porche de entrada sobre el que se dispone balconada y se remana con escudo. En el interior, la escalera principal distribuye y organiza las diferentes dependencias.
La riqueza ornamental se aprecia tanto en el exterior como en el interior, donde se guardan numerosas obras de arte rodeadas de exuberante mobiliario y ornamentaciones pictóricas en muros y techos.