En 1988 el grupo Sigfredo toma la dirección de “Olrey”, con el buen hacer de la empresa y las muchas inversiones que realiza, modernizando salones, ampliando jardines, parking e infraestructuras, se convierte en tan solo dos años en el complejo por excelencia para los grandes eventos en la ciudad de Toledo, en especial las bodas.
En sus instalaciones os encontrareis dos salones preciosos, “Salón Real” con capacidad de 500 comensales y salón Felipe II con capacidad de 350 comensales, con absoluta intimidad ya que tanto los cócteles y los bailes se hacen independientes gracias a sus dos terrazas “El pórtico” y “los Arcos” y a un salón “El Noble” donde se hacen los cocteles de invierno y ceremonias civiles.
En todos los servicios (bodas, comuniones, comidas de empresas) ofrecemos a nuestros clientes una profesionalidad absoluta, confianza y cercanía, que harán que sus celebraciones sean inolvidables.
Nuestra política es ofrecer lo mejor, tanto en producto como en servicio, que existe en el mercado.
Os encontrareis unos salones exclusivos e íntimos, con trato de los mejores restaurantes y con una relación calidad precio inmejorable.