Desde niño soñaba con ser abogado, por lo que mudarme a los 16 años desde Ucrania a España y afrontar tanto el cambio cultural como el de idioma no ha sido un impedimento para licenciarme en Derecho en la Universidad de Alicante y colegiarme en el Ilustre Colegio de Abogados de Alicante como abogado ejerciente en España.
Vivo el derecho y tengo que confesar que me siento muy afortunado de trabajar en algo que me apasiona.
Ejercer como abogado para mí tiene un único significado que es ayudar a las personas con mis conocimientos jurídicos para resolver sus problemas, o bien, indicándoles las mejores alternativas, o bien, defender sus intereses extrajudicial o judicialmente.
Al regir el principio “ignorantia legis non excusat” (la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley) el hecho de que sea un abogado cuyos idiomas maternos son el ruso y el ucraniano, con un alto dominio de inglés, hace que pueda ayudar a personas que no solo desconocen las leyes sino también el idioma español.