El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo identifica, desde su propia denominación, su lugar de asentamiento, sus contenidos y su ámbito vocacional de referencia.
Desde su apertura, la actividad del museo se orientó a la recuperación crítica de la memoria propia, la creación de un espacio cultural transfronterizo, abierto a la relación con Portugal, y al relanzamiento de los vínculos que por razones históricas unieron a la región con América Latina.