Además de la venta en los mercados de los pueblos, siendo de los primeros vendedores que acudían a plaza, Mateo Olmo consigue hacerse un nombre en la distribución de productos al sector hostelero, desde bares y restaurantes, pasando por carnicerías, boutiques gourmet e incluso hoteles. De origen granadino, siempre intenta que todos sus productos nazcan de pequeños fabricantes y pequeños productores, tanto de la tierra andaluza como mallorquines, donde jamás se pierda la esencia de las cosas bien hechas, tradicionales, como en casa. De nuestra familia a la suya.