Para nosotros no es suficiente con la consecución de la abstinencia. Trabajamos para la recuperación de la responsabilidad y la gestión de las emociones. El consumo de sustancias no es el inicio del problema sino su consecuencia, por eso pretendemos que la persona se conozca a sí misma y valore que puede ser más feliz sin drogas que con ellas. Así será más fácil que no necesite volver a consumir.