Una ludoteca nos da mucho juego para con la enseñanza y el ocio. Aunque no se rija por una educación formal, no es una “escuela de cagones”, como vulgarmente a veces se refieren a estos centros, ni una guardería, donde “guardamos” a los pequeños durante la ausencia de sus padres. Si no que , además de proporcionar a los padres un desahogo o un recurso necesario para dejar a sus hijos en un lugar de divertimento, un niño puede adquirir un aprendizaje muy completo en una buena Ludoteca, y siempre estarán atendidos por personal preparado para dicha tarea. Este no es un trabajo fácil, por ello todo aquel que se dedique a esto tiene que dar el cien por cien en su día a día, y trabajar no solo con los pequeños sino también con sus familias, pero puedo decir que a la vez es muy gratificante, porque no hay mayor satisfacción para quien adore este trabajo que ver la evolución de quien aprende día a día siendo.