El verano de 1994, regrese de Tenerife a Orellana y depues de mucho tiempo buscando trabajo por Extremadura dentro del sector del turismo y no conseguir encontrar nada, contacté con un señor llamado Jose Manuel Egea que queria poner un negocio de alquiler de piraguas, ese verano de 1994 trabaje para él , y el verano siguiente el me lo vendio, yo le compre todo el material, gracias a un pequeño prestamo de mi padre. A Jose Manuel no le parecio un garn negocio, evidentemente no ganamos mucho dinero y él tenia otras ambiciones.
Yo decidi arriesgarme, ante la falta de perspectiva laboral en aquellos momentos, algo que sigue igual a día de hoy, el trabajo me gustaba, me permitia estra en mi pueblo y adoraba el rio donde me crié¡
y ahi sigo poniendole todas mis fuerzas y mis ganas cada año