Una noche como cualquier otra, en la década de los 80, vemos una luz que se acerca entre los árboles de un campo de olivos. Al acercarse distinguimos un hombre de unos 40 años llamado Alejandro.
Alejandro trae consigo dos sacos y una pala, tras clavar la pala en el suelo y soltar las bolsas para atar la linterna a un árbol, aparece un segundo personaje, el Narrador, invisible a los ojos de Alejandro, nos contará su historia mientras éste cava un hoyo.