La Jugardería

¿Qué es La Jugardería?

Cuando comenzamos a imaginar cómo nos gustaría que fuera el espacio que pondríamos en funcionamiento surgió la primera necesidad que nos desmarcaría de las guarderías tradicionales que conocíamos en nuestro entorno. No se puede llamar guardería. Esto deberá ser una “Jugardería”.

Entonces lo que en un primer momento fue una palabra ocurrente, graciosa, original, con el tiempo se transformó en una declaración de principios. Los niños no deben guardarse en una “Guardería”, aquí vendrán a jugar, para eso son niños, nosotros les facilitaremos los elementos, los juegos y las herramientas para que este espacio se transforme en una “Jugardería”.

Después de más de dos años de andadura y de aprendizajes, se consolida una manera de ser y de sentir este proyecto. Identificándonos plenamente con lo que se llama, La educación alternativa.

Así pues nace el ideario pedagógico que nos regula y fortalece en nuestro accionar cotidiano.

Ideario pedagógico
1- Dejar ser, y por tanto, dejar hacer al niño/a.
2- Observar antes que intervenir.
3- Conocer y apoyar las diferentes etapas de su desarrollo.
4- Acompañarles en su búsqueda.
5- Sostener su mundo emocional y acompañar la resolución de conflictos.
6- Facilitar la diversidad de materiales y recursos plásticos.
7- Escuchar sus demandas, comprender desde el corazón.
8- Incentivar acuerdos justos para todos/as.
9- Apoyar soluciones creativas.
10- Fomentar un vínculo cercano entre los acompañantes de los niños y sus familias.

Conscientes de las necesidades básicas de nuestros pequeños las necesidades de protección , de amor, de expresión de sus sentimientos y de exploración, hacemos lo posible para que la experiencia en este espacio sea lo más agradable, segura y divertida posible.
Un día cualquiera en la jugardería
Cuando llegan por la mañana los recibimos de la manera más cercana posible, observando sus reacciones, su estado de ánimo, acercándonos con amor a ese momento tan importante en el comienzo de la jornada, el momento soltar a mama o papa y encontrarse con nosotros y sus colegas.
El juego, la creatividad, las canciones y el objeto lúdico es el puente que conecta cada mañana esos dos mundos de referencia vital de los pequeños, el mundo familiar con el mundo de la Jugardería.
La asamblea: ese momento donde cada día nos saludamos, nos observamos, cantamos, bailamos, contamos historias, pero que también afloran conflictos y disputas de liderazgos, es donde da comienzo la jornada.
Elegimos un tema que creemos es de interés de los pequeños. Por ejemplo éstos fueron algunos del año pasado: Los colores, el agua, el cuerpo, los animales, etc. Este tema nos sirve de referencia para interactuar con los pequeños y poner en marcha actividades plásticas, juegos, teatralizaciones, canciones, cuentos, bailes. donde las familias de forma voluntaria pueden aportar materiales relacionados con la propuesta temática que tengan en casa. Así pues esta es la programación semanal.
Lun. y mie. Talleres de plástica
Mar. y jue. Actividades psicomotoras
Vie. Actividades complementarias (Pintura cara, cocina, granja, ingles, paseos).
Desde el comienzo tenemos un recinto con gallinas y conejos. Nos interesa el contacto directo con estos seres. Observar, tocar, proteger forma parte de la experiencia en la jugardería.
Otro de los puntos que tenemos muy en cuenta es el espacio que dejamos a los pequeños para que sean ellos mismos los que encuentren las motivaciones, ya sea para resolver un conflicto, encontrar un juego o descubrir un movimiento nuevo. Creemos que si facilitamos un espacio flexible donde el niño ejercita su capacidad de decisión fortaleceremos como consecuencia su capacidad de libertad.


Una casa que se parezca a un nido
También promovemos encuentros esporádicos en la jugardería con las familias. En los cambios de estaciones, en las fiestas de navidad y fin de año o en los finales de curso. La estructura de estos encuentros son compartir alimentos diversos, realizar talleres con la participación de las familias, proyectar resúmenes de actividades, proponer juegos cooperativos, contar cuentos, o teatralizar alguna historia.
En nuestro doble rol como educadores y como padres somos conscientes de la necesidad de cercanía con las familias, para compartir las diversas dificultades, dudas, disfrutes y placeres de la experiencia de crecer juntos con nuestros pequeños.