El espíritu emprendedor de nuestro abuelo Ramón, es el origen de todo. Su olfato para los negocios y la cercanía con distintas fábricas de papel le impulsaron a fabricar hojas de cartón ondulado para otros talleres que las manipulaban para hacer cajas que paulatinamente sustituyeron a la cajas de madera. Tenía un auténtico taller artesanal, que fue creciendo y modernizándose hasta convertirse en líder en la fabricación de planchas de cartón ondulado.
Nuestro abuelo era además un apasionado de la fotografía, de ahí que tengamos imágenes de sus inicios, en los años 50. Le enamoraba todo lo relacionado con la tecnología, si salía un chisme nuevo (radio, tele o una impresora) no tardaba en probarlo.
La segunda generación empezó a fabricar cajas de cartón ondulado en el 1971, poniendo los cimientos de una empresa con espíritu de taller y alma familiar. El tiempo ha hecho de nosotros una empresa sólida con una larga trayectoria de profesionalidad e innovación.