El hotel cuenta con 10 habitaciones dobles, amplias y luminosas, con baño en el interior y magníficas vistas a la dehesa. Dispone también de 2 preciosas salas de estar con chimenea, un gran salón comedor y una estupenda terraza cubierta desde donde pueden contemplarse los mágicos atardeceres de Extremadura.
Se encuentra ubicado en pleno corazón del Parque Natural Tajo Internacional. Dentro de la finca, más de 1.500 hectáreas, se puede realizar rutas de senderismo, avistamiento de aves, actividades cinegéticas, pesca deportiva, etc. Un lugar para los amantes de la naturaleza.
A no más de media hora del hotel se pueden adentrar en dos pueblos portugueses dignos de ver, Marvao y Castelo Branco. Visita obligada para conocer sus fortalezas y disfrutar de su gastronomía. Sin olvidar la ruta de los dólmenes que ofrece Valencia de Alcántara o el puente romano de Alcántara.