En 2014, un comando compuesto por cuatro de los mejores hombres del páramo Leonés fueron encandilados por un cacharro que no habían construido. No tardaron en juntarse en el taller en el que se encuentran recluídos. Hoy, buscando todavía por la chatarra, sobreviven soldando bajo la luna. Si tiene usted un problema y si los encuentra, quizás pueda contratarlos. El Garage Burro.