La Fundación Antonio Saura abrió sus puertas el 22 de febrero de 2008 con la intención de convertirse, como su propio creador quiso, en un centro de arte dedicado no solo a la exposición de una selección de obras de artista, sino al fomento de otras iniciativas artísticas y culturales contemporáneas.
La Fundación acoge, por tanto, una colección permanente de pinturas, obra gráfica original, libros y documentos que repasan la trayectoria creativa de Antonio Saura, pero además es sede de numerosas exposiciones temporales dedicadas a artistas consagrados o emergentes cuyos campos de expresión van desde la fotografía a la creación digital, pasando por la pintura o el video-arte.
Ubicada en la conocida Casa Zavala, que se sitúa a escasos metros de la Plaza Mayor y de la Catedral, los deseos de Antonio Saura de contar en la ciudad con una fundación que llevara su nombre se han visto cumplidos diez años después de la muerte del artista oscense que siempre estuvo ligado profesional y afectivamente a Cuenca.