En abril de 2008 la familia Baragaño Obejo se lía la manta a la cabeza cogiendo las riendas de una pequeña tienda de pueblo con reconocida reputación. Como todo comienzo nada fue facil, sobretodo por tener el miedo de no saber si sabrían mantener la linea de trabajo que caracterizaba a este comercio. Pero las ganas de superación y el insaciable trabajo de esta familia logro reconvertirlo en un negocio familiar indicado especialmente para quien busque el trato personalizado del pequeño comercio de toda la vida. En Frutería y Alimentación Juan nunca falta una sonrisa y lo que es más importante, nunca faltan productos de extraordinarias marcas y de primerísima calidad.