La formación es un pilar básico para cualquier profesional de la venta que desee ejercer la actividad con un mínimo de garantías.
En la actualidad, las Técnicas de Venta tradicionales ya no son suficientes para abordar con éxito las diferentes situaciones comerciales que se nos plantean a diario.
El fenómeno "social" de esta primera década el siglo XXI ha hecho de la Actividad Comercial una relación más interpersonal entre cliente y vendedor que lo fue en otro tiempo.
Hoy se debe añadir a las competencias propias del vendedor un adecuado conocimiento de las habilidades sociales y de comunicación que le permitan cultivar su relación con el cliente.
El vendedor actual necesita aprender a usar herramientas de Inteligencia Emocional para gestionar adecuadamente sus actitudes, sus conductas y sus hábitos profesionales, para poder transformar esos conocimientos en Inteligencia Comercial.