El agua termal ha sido, tradicionalmente, la base de las grandes marcas de cosmética. En un territorio reconocido por su biodiversidad, el valle de Luna, rodeado de dosmiles, en plena Cordillera Cantábrica, crecen las plantas que, junto con el agua termal, producen unos jabones recomendables para quiene quieren cuidar su piel y su pelo.
Especialmente indicados para gente con problemas dermatológicos (cada vez más) que padecen, psoriasis, dermatitis, irritaciones, etc