Este monasterio, Monasterio de Santa María la Real, fue construido en 1199 a las afueras de la localidad burgalesa de Tórtoles de Esgueva, en la actual Ribera del Duero. Durante 800 años sus paredes han acogido una orden benedictina hasta que, a principios del presente siglo, se iniciase una rehabilitación de sus estancias para convertirlo en un complejo hostelero.
Hoy, cuenta con diecisiete habitaciones cuidadosamente rehabilitadas para asegurar una estancia memorable en un ambiente único y muy especial; con lo mejor de la tradición culinaria castellana nacida de productos de la tierra, de temporada y de gran calidad con un solo fin, el disfrute del comensal.
Su belleza, su historia y la leyenda que vive entre sus paredes le convierte en el lugar ideal para que sus invitados guarden el recuerdo más especial y duradero de su celebración.