Junto a la Plaza de las Flores, en la calle Jiménez Baeza, 6, El Mini, es un bar con encanto, pequeño y pizpireto que cuenta con una gran barra convertida en tentación permanente para haceros disfrutar de la cocina en vivo con tapas tradicionales elaboradas con mimo y detalle y otras donde los nuevos sabores invitan a ser conquistados, es el caso de las patatas al puñetazo, las croquetas de morcilla y queso, las empanadillas de atún fresco, cocas, bacalao, milhojas de foie, montaditos de pork belly y de solomilo de ternera…