El pueblo de la Cabrera, está situado en el llamado “Valle de los celtasâ€. En este valle, perduran vestigios de un asentamiento de este pueblo, situado en el Cerro de la cabeza, aún hoy se pueden encontrar restos de este poblado, e incluso, tumbas escavadas sobre la piedra que se cree que son de moradores de estas tribus Celtas. Estas tumbas se encuentran en el Km, 2 de la carretera de Valdemanco, y es conocido el paraje como “la Tumba del Moroâ€.
Los DRUIDAS, en el pueblo celta, eran los guardianes de la naturaleza y sus templos se encontraban ocultos, generalmente sobre atalayas, desde donde podÃan divisar el poblado. VestÃan de blanco, sÃmbolo
de la verdad, y dentro de la jerarquÃa de la tribu ocupaban la cúspide junto al rey, participando tanto en la vida social, como polÃtica, y religiosa del grupo.
Aparte de conjurar hechizos y de salvaguardar el bienestar del grupo, EL DRUIDA era el garante de la verdad dentro de la tribu. Cuando morÃan se veneraban sus tumbas y en ellas se hacÃan monumentos funerarios con piedra en su honor.
Desde la atalaya en la que están ubicados los alojamientos EL DRUIDA se puede divisar todo “el valle de los celtasâ€, desde el cerro de la cabeza, hasta la dehesa de roblellano. En su vista norte se puede contemplar toda la sierra de La Cabrera, desde su emblemático Pico de la Miel hasta el cancho de la cruz,
en cuya falda se encuentra el convento de San Antonio, primera edificación románica de la Comunidad de Madrid, y que data del siglo XII Mirando hacia el sur y hacia el oeste se divisan Madrid y Guadalajara, pudiéndose contemplar las primeras estribaciones de La Alcarria.
Debido a la orografÃa del terreno, resulta un lugar ideal para la práctica del montañismo, senderismo, asà como la posibilidad de hacer rutas a caballo, y sino te importa tener que coger el coche o la bicicleta te puedes acercar a Cervera de Buitrago para practicar piragüismo.