Congregación Soledad y de la Cruz

Se tiene noticias de existencia del desfile procesional del Santo Entierro desde 1567, organizado por el Cabildo de Ntra. Sra. de la Soledad. Desde 1603 ocupa la capilla actual por acuerdo firmado con la Parroquia de El Salvador. Se intuyen dos organizaciones diferentes en épocas pasadas, encontrándose por un lado el Cabildo de Caballeros de la ciudad, remontándose su existencia a la Reconquista de la ciudad por Alfonso VIII, pasando a ser un cuerpo de milicia urbana. Por otro se habla del Cabildo de la Soledad en 1603, como depositaria del culto y procesión del Santo Entierro, que en 1644 pasa a denominarse Congregación de Ntra. Sra. de la Soledad. Pero en un momento histórico concreto se unifican con los mismos fines pasando a su actual denominación. Como consecuencia de las leyes desamortizadoras del siglo XIX, es privado de sus bienes y efectos; no obstante, desde 1885 el Cabildo vuelve a organizar la citada procesión de Semana Santa. Desde el año 1920 al 1935 y posteriores a la guerra civil, los dos pasos propiedad del Cabildo de Caballeros y Escuderos, eran portados en su mayor parte, por miembros de familias de la parte alta de la ciudad. Este reducido grupo de antiguos congregantes, en unión de otros, fueron los que hicieron resurgir a la nueva Congregación de nuestros días. En 1946, en el Capítulo del 1º de abril, el tesorero del M. I. Cabildo de Caballeros, D. Juan Ramón de Luz, dirige un ruego a los caballeros asistentes en el sentido de poder reorganizar al “estilo o moda” la Congregación integrada por todas aquellas personas que venían participando en el desfile procesional, y nuevas solicitándolo al Cabildo, respetando la antigüedad, y regida por unas normas. En 1947, la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz empieza a funcionar bajo estas normas, normas que habrían de ser aprobadas definitivamente por el Cabildo en su capítulo general del día 19 de marzo (San José) de 1950.