A comienzos del siglo XX , en el año 1911, Dña. María de la Concepción Salazar, viuda de D. Fernando Nava y Grimón, fallece en La Laguna y en su testamento leemos: “En memoria de mi difunto esposo quiero fundar en esta ciudad unas escuelas genuinamente católicas para la educación de los niños de la clase obrera...”.
Se constituye un Patronato que se pone en contacto con los Hermanos de La Salle.
1 de octubre de 1916 comenzaron la actividad educativa.