El Despacho nació en el año 1989, tras la disolución de la firma centenaria “BERTRÁN Y MUSITU", uno de los primeros grandes bufetes de abogados en España, y en el que Enrique Climente fue socio especializado en derecho mercantil. A finales de la década de los 80, Enrique Climente fundó su propio despacho, incorporando a Joan Saula en su equipo. Tras diversos ciclos, en los que han habido varios socios, el Despacho se ha ido consolidando y adquiriendo un carácter propio, manteniendo una línea homogénea y de total independencia. En el 2012, la Firma ha dado un nuevo paso hacia un proceso de modernización, tanto por lo que se refiere a su estructura, como a sus sistemas de trabajo.