Somos el último eslabón de una larga cadena.
Todos los animales cuentan con mejores recursos para sobrevivir, pelo, dientes afilados, uñas fuertes y cortantes, al hombre sólo le queda uno, su inteligencia con la que logrará dominar el mundo.
El hombre sin alas ha sido capaz de volar, sin escamas, capaz de nadar más profundo que ningún pez; de correr más veloz que cualquier animal. Todo lo ha conseguido con su inteligencia y capacidad de superación ante las dificultades.
Esta es su historia, nuestra historia.