Chez Cocó es una sofisticada rotisserie, uno de los pocos restaurantes de la ciudad que se centra “en el maraviloso y enigmático mundo de las aves”. Una propuesta clásica con look de elegante y luminoso bistró parisino y una zona de asados ‘à la broche’ a la vista. Para la decoración se han rescatado elementos propios de las cocinas toscana y provenzal, con mosaicos artesanales, ollas de cobre y suelos de damero en barro. Y al fondo del local, se esconde uno de sus mejores secretos, probablemente la terraza con más encanto de la cuidad.