Centro de estudios Pigmalión

“Dile a alguien que puede hacer algo y este será capaz de hacerlo.” Esa idea nos impulsó a pensar que el gran problema de la enseñanza residía en los programas que obligan al profesorado, más concretamente en su desmotivación, ante el hecho de ver alumnos que no asimilan los programas de estudios y están por ello abocados al fracaso. Tras múltiples años en la profesión podemos entender que es duro repetir una y otra vez las mismas lecciones, es la maldición del profesor, mientras los alumnos siempre tienen la misma edad, los profesores envejecen año a año. Nuestra propuesta anula el factor de la edad y la repetición. No todas las personas son iguales, por ende, debemos asumir que no todas las necesidades u objetivos estudiantiles sean iguales, nuestra idea reside en eso, en lugar de enseñar un temario a varias personas, queremos centrarnos en que cada persona, entienda ese temario.

¿Cómo? La pregunta se responde por sí sola, adaptando el temario a cada alumno, a cada persona, de acuerdo con su capacidad de percepción y de asimilación.