La Catedral de Ourense forma parte de la historia viva de la ciudad y de toda la Diócesis, nombrándose los primeros obispos a partir del siglo VI.
Considerado uno de los grandes templos románicos de España, su recoleta belleza, sobria elegancia y luminosidad equilibrada sorprenden al visitante y al fiel que se adentran en el templo.
Dedicado a San Martín de Tours, constituye el principal monumento de esta populosa ciudad interior gallega, ocupando el centro del casco histórico donde es fácilmente reconocible por su singular cimborrio tardogótico de alzado octogonal.