Desde los albores del siglo XI el precioso Castillo de Cartellá ha jugado un decisivo roI en su enclave, inicialmente como guardia de caminos reales y fortaleza militar en tierra de fronteras. Disputado y batallado durante las revueltas Remensas, comienza su trasformación en residencia palaciega entre los siglos XV y XVII. Tras esta esplendorosa época residencial su utilidad pasa a ser de "masovería". El lugar empieza un declive durante 3 siglos hasta que a día de hoy los propietarios emprenden su restauración permitiendo la recuperación de la magnificencia de este singular y único castillo-palacio.
Actualmente es un castillo ideal para celebrar acontecimientos exclusivos en plena naturaleza y a la vez a 5 minutos de Gerona. Dispone de amplios y luminosos salones, acogedores patios interiores y jardines disfrutando de un entorno espectacular entre bosques centenarios.