Garza Real, es un establecimiento muy especial. Situado en pleno corazón del Valle del Jerte, posee un enclave estratégico para poder visitar distintas comarcas y realizar un sinfín de rutas que harán que su estancia sea inolvidable.
Conservando la arquitectura tradicional de la casa se ha realizado un establecimiento con comodidades y detalles para el gusto del viajero que busca serenidad, tranquilidad y sosiego en sus momentos de descanso.
La decoración con muebles restaurados y detalles salidos del zagúan de los abuelos nos traslada a tiempos antiguos dónde las prisas eran sustituidas por el trabajo concienzudo, donde la televisión todavía no había borrado la charla entre los amigos al lado de un buen fuego.
A ello se le une un restaurante dónde el placer de los sentidos se impone a lo que es simplemente alimentarse. Los productos naturales y de la zona, son muchas veces recogidos por los propios dueños del lugar. A su vez la zona reúne encantos y actividades que no dejan al viajero sin opciones para su esparcimiento.
Todo ello inmerso en una esfera de trato afectuoso y amistoso hace que esta morada sea recomendable para la gente que le gusta y disfruta de un turismo de calidad y que sabe valorar lo realmente exquisito frente a lo vulgar.