Casa María

El origen de Casa María nos lleva 40 años atrás, cuando María Garrido y José Rubio se trasladan desde Cudillero a Raíces y fundan el típico chigre. Hay que resaltar la figura de María (enviudando pocos años después), así que sirva este reportaje a modo de homenaje por su calidad humana y vocación ante los fogones. Como madre y trabajadora, representó los auténticos valores de la mujer luchadora, espíritu que surge especialmente en los momentos difíciles. Tras su fallecimiento, sus hijas toman el relevo en 1997 y, cinco años más tarde, una reforma total del local le da el agradable aspecto actual. María del Carmen preserva y adapta las enseñanzas de cocina cedidas por su madre, aunque diversos cursos y sus propias conclusiones le permiten renovar sin perder una esencia marcada por la franqueza en las preparaciones. Pero este semblante no se queda a las puertas de la cocina, ya que Rosa María se encarga de trasladar ‘el mensaje’ a sus clientes.

Dos salones acondicionan con cálida sencillez la oferta. El bar dispone de barra para desayunos, pinchos, tapas, etcétera, junto a 9 mesas de castaño, una menos que en el salón comedor, y los dos climatizados. Los clientes, según día y hora, se decantan masivamente por el menú del día, el menú especial o el servicio a la carta. El menú del día laborable, de muchos años y con inmejorable relación precio-calidad, casi no deja espacio para otras proposiciones.

Sin embargo, otro perfil de clientes les está demandando, de forma constante, el menú especial y la carta. El problema actual no es otro que el espacio para compatibilizar por semana, al mediodía, ambos servicios. Así, pescados frescos, caza, carne roja y postres caseros tienen un alto reconocimiento.

No obstante, si tuviéramos que hablar de especialidades no podríamos olvidar los potajes, el bacalao, pulpo a la gallega, cachopos de ternera, rabo de toro y la caza, por encargo.