Comprometida con el territorio, porque siempre ha mantenido la apuesta de trabajar desde el pequeño pueblo de Montmajor (Barcelona), dar vida a los productores del entorno y trabajo a sus vecinos. Comprometida con la calidad, porque desde el principio ha velado para dar un producto y un servicio excelentes por mucho que ello conlleve, a corto plazo, algunas renuncias en el negocio. Una familia comprometida con la tradición, la de una elaboración artesanal cuidadosa con cada uno de los detalles que, sumados, convierten el de Casa Fígols en un embutido auténtico, con el sabor y el aroma de siempre.